Ciclo de vida de las tortugas marinas 3-1 Partida hacia el mar

Desde el momento en que entran al océano, las tortuguitas se enfrentan a una serie de pruebas. Cerca de la orilla, los peces y las aves se tragan a las crías. Para sobrevivir, las tortuguitas deben dirigirse con rapidez hacia aguas más profundas. Pero ¿cómo puede una cría, de tan solo 5 cm (2 in) de largo, llegar a mar abierto que se encuentra a varios kilómetros de distancia? Usa su instinto que la guía por el camino más seguro.

Frenesí natatorio
Después de dejar el nido y entrar al océano, las tortugas recién nacidas entran en un período de “frenesí natatorio” que dura, en promedio, 24 horas. Siguen nadando en el océano durante días y se alimentan de la yema de huevo que les queda en el cuerpo.
No obstante, después del frenesí natatorio, la capacidad para nadar y la velocidad de aleteo de las tortuguitas disminuyen aproximadamente a la mitad. Siguen nadando durante otros tres a siete días hasta que se cansan y ya no pueden hacerlo.

¿De qué manera las tortugas saben qué dirección tomar?
Cuando entran al mar, las crías saben que las olas rompen hacia la orilla y nadan hacia ellas. Pero ¿cómo se dan cuenta de qué dirección tomar durante la noche? Cuando una tortuga está en el agua mirando hacia una ola, se mueve hacia arriba, hacia abajo, hacia delante y hacia atrás en el mismo punto. La tortuga puede sentir este movimiento circular (guiñada, balanceo y cabeceo) con el canal semicircular del oído para controlar el equilibrio y discernir la dirección de alejamiento de la costa. No obstante, a medida que aumenta la distancia a la costa, no siempre se forman olas. A partir de este punto, la tortuga usa el campo magnético terrestre para guiarse hacia mar abierto.

Vida a la deriva y masas flotantes
Después de alejarse de la costa, la tortuga joven se mantiene cerca de la superficie, con las aletas pegadas al espaldar. Para guardar energía, se mueve solo con las aletas traseras. Incluso en estas aguas, hay muchos enemigos, por lo que moverse demasiado es peligroso. Además, lo que es más importante, ya no tendrá la yema de huevo que la recubría, así que encontrar comida es una prioridad. Cerca de la superficie del mar, pueden flotar muchos objetos, y a las tortugas les sale bien esconderse entre ellos. En particular, las algas a la deriva están llenas de organismos que pueden servir de alimento. En el océano Atlántico Norte, se observaron muchas crías viviendo en estas masas flotantes.