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En la prefectura de Tokushima hay muchas playas arenosas, que en promedio tienen una longitud de 1 km (0.6 mi). Según fotografías aéreas tomadas en los años 50, el litoral estaba constituido por 25 playas arenosas, con una longitud total de 40 km (25 mi). Las condiciones de la mayoría de estas playas se consideraban ideales para el anidamiento de las tortugas bobas. Desde esa época, la erosión ha aumentado en las playas arenosas debido a diversos factores, entre los que se incluyen las actividades humanas, como el desarrollo de puertos marítimos. Para 2022, las playas se habían reducido significativamente a 17 lugares, con una longitud total de 17 km (11 mi). En el resto de las playas arenosas, la luz directa de la iluminación de las calles es frecuente, y las zonas que ahora se consideran adecuadas para el anidamiento de las tortugas bobas en la prefectura pueden contarse con los dedos de una mano. Es difícil recuperar las playas arenosas, pero al considerar cómo se usaban esas zonas en el pasado, se pueden recrear los ambientes adecuados para el anidamiento de las tortugas bobas. Ahora, nuestro objetivo es aumentar la conciencia de todos los residentes de la prefectura en lo que respecta a estos asuntos.